En el cumpleaños de mi hija, le envié a los invitados un código para que al llegar, lo teclearan en la cerradura electrónica de la puerta de la casa y pudieran entrar.

Así, no tuve que estar saliendo a cada rato y me dediqué 100% a atender a los invitados que llegaron puntuales.

Si alguien se para en la entrada de mi casa, tengo instalados sensores que están conectados a una alarma y a las cámaras.

El sistema me envía una alerta a mi teléfono. E incluso no estoy en casa, puedo ver lo que ocurre por las cámaras, o usar el comunicador para hablar con la persona que se encuentra fuera.

Los domingos salimos a pasear por la mañana, y en la tarde nos encanta ver películas en la sala.

No te imaginas lo cómodo que es poder bajar la intensidad de las luces con el celular sin tener que levantarnos. Y también subir las luces cuando vamos por más palomitas.

Cuando llego del trabajo, me encanta poner música en el sistema de sonido.

Lo único que tengo que hacer al entrar, es decir: «Alexa, reproduce mi lista de pop en inglés» y la música comienza como por arte de magia.

Así, creo el ambiente perfecto para ver mis pendientes de la tarde como platicar con mis hijos o cocinar.

Antes, me preocupaba salir de casa y dejar abierto el gas de la estufa porque soy muy descuidada.

Además, con niños pequeños, siempre existe la posibilidad de que jugando, abran las perillas del gas.

Afortunadamente, tenemos instalada una válvula de gas electrónica y un sensor de gas. Si el sensor detecta una fuga, la válvula se cierra automáticamente.

Así, tengo total certeza de que en mi casa nunca habrá una explosión o un accidente con el gas.

Como muchas personas, todas las mañanas estoy a las prisas para irme al trabajo. Pero no puedo salir sin mi café calientito.

Mientras me estoy terminando de arreglar, uso mi iPhone y digo «Oye Siri, por favor pon el café.»

Y con ese comando de voz, se activa la cafetera y se pone solo el café. No sabes cuánto amo hacer eso.

En la noche, cuando los niños ya duermen, trabajo hora y media en mi proyecto personal.

Para esto, tengo una rutina de modo de trabajo programada. A las 10, las lámparas del estudio se encienden a una intensidad de 50% con luz cálida, y el aire acondicionado se activa para refrescar el cuarto.

Recibo en mi teléfono una alerta que me avisa que el modo de trabajo en el estudio está activo. Y esa es mi señal para comenzar a trabajar con total concentración y comodidad.

Actualmente mi papá vive con nosotros, y puesto que ya tiene 76 años, tiene ciertas necesidades especiales.

Por ejemplo, a veces se levanta al baño en la noche, o baja a la cocina por un té, o a la sala a leer un rato.

Tenemos instalados sensores que detectan cuando mi papá sale de su cuarto, y le encienden automáticamente las luces del estudio y la escalera, pero a una intensidad solo del 30% para que no le lastimen los ojos y le iluminen bien el camino.

Todos los días despierto a las 6:30 am, pero afortunadamente no uso una alarma que taladra mi cerebro.

Tengo programada una rutina de 4 pasos: Primero, a las 6:20 se enciende la luz de la habitación a una intensidad de 20%. Después, a las 6:25, la intensidad de la luz sube a 75%. Luego, a las 6:30 las persianas suben automáticamente.

Y en caso de que no me despierte con eso, a las 6:35 se pone una canción de piano muy suave que es inevitable escuchar. Esta rutina es una maravilla.

A media noche, cuando mi esposo duerme, yo me quedo viendo videos en mi teléfono en la cama.

Me encanta tener una luz especial de mi lado porque puedo ponerla a una intensidad muy baja. Así no despierto a mi esposo con la luz del cuarto.

Y además, esta luz está programada para apagarse automáticamente a las 12. Así no me desvelo porque esa es mi señal para acostarme.

A veces cuando salimos por la tarde, le dejamos a mi papá al bebé, pero para no cargarle la mano, hacemos uso del monitor de bebés.

En cualquier momento le pido a Siri que me muestre la cámara del bebé y puedo ver en tiempo real si está tranquilo.

Si vemos que está inquieto o llorando, le llamo a mi papá y le pido que vaya a verlo. Así puedo hacer mis actividades sin preocupaciones.